Garganta de Chilla, Candeleda

¿Una pequeña aventura para terminar el invierno? Ese fue nuestro planteamiento para una nueva escapada a Gredos. El componente de aventura, más que dificultad de la ruta en si, era el saber si podríamos completarla ya que implicaba saltar una de las gargantas más afamadas de la zona, Chilla.

Garganta de Chilla

Con esta arriesgada empresa, partimos por la mañana del Santuario de Chilla, y en pocos minutos ya cogemos altura cuando el camino se transforma en una serie de zetas que terminan en una fuente abrevadero junto a un canchal, formando un bonito mirador. El espacio, con los grandes bolos graníticos alineados parece hecho por el hombre, pero nada más lejos de la realidad, naturaleza pura y unas vistas excepcionales del Campo Arañuelo hasta Las Villuercas.

A partir de aquí comienza un sendero, con el que tendremos que tener cuidado ya que tiene varios desvíos, principalmente de bajada, que pueden apartarnos de nuestra ruta. Continuamos por algún tramo de umbría, con grandes ejemplares de roble y la visión constante del Almanzor junto al impresionante valle que forma aquí la garganta, sin que podamos aun intuir el final de esta.
A la izquierda podemos ver el arroyo del Chorro y su junta con Chilla, justo al tiempo que nuestra senda cruza una de las majadas (esta en ruinas) que tiene el sendero.

Tras pasar este punto, comenzamos un ligero descenso hasta el cauce de la garganta, donde buscaremos un paso, en nuestro caso muy cerca al antiguo puente que debió existir, y cruzar hacia la majada del tío Saturio, en la zona de la Vega de la Zarza.

Esta zona es un buen lugar para una ligera parada y comprobar el aprovechamiento del espacio y los materiales por parte de sus antiguos (y no tanto) moradores. 

Vamos ahora rumbo sur, cruzando pequeños arroyos hasta llegar a las cascadas del Chorro. Si alguien quiere puede remontar dicho arroyo. Un poco más abajo llegamos a un aprisco, donde comienza una pista por la que suelen circular vehiculos y donde siempre hemos visto gente.
Seguimos la pista dejando atrás la parte mas cerrada de la garganta, para comenzar un zigzagueo entre el laberinto de pistas, fincas y sendas, intentando alcanzar de nuevo el cauce y el puente que lo cruza. 

Garganta de Chilla

Tras el puente podemos elegir, a la izquierda, remontar hasta la zona de Zetas iniciales de la ruta, o continuar hasta la base del Santuario de Chilla, donde nos espera una fuerte subida final. Sea como sea, hemos bajada más de lo que hemos subido y eso habrá que pagarlo en algún punto. 

Arroyo del Chorro

Una ruta fantástica en cualquier época del año, pero aclarar que la ruta solo debe realizarse con un paso seguro por la garganta. Si el caudal no es el adecuado y no se ve una zona de paso, es mejor darse la vuelta y volver por donde se ha venido. 

Sea con las cumbre nevadas en invierno o primavera; en el cálido y frondoso verano, donde un baño en alguna de sus pozas nos refrescara o en el mágico otoño con todos esos robles y helechos caducos.

Vega de la Zarza

Para más info, Track en Wikiloc.com