Lugares Abandonados. La Fábrica de Luz

Sin duda, uno de los parajes más impresionantes de la provincia de Toledo es el cañón que forma el río Tajo entre las localidades de Puente del Arzobispo y Valdeverdeja al norte, y la comunidad de Extremadura al sur.

Al importante patrimonio arqueológico y etnológico que suponen las fortificaciones y puentes medievales de la zona; o los potentes molinos y aceñas del propio Tajo y arroyos adyacentes que ya hemos descrito en otra rutas, vamos a sumarle en esta ocasión un gigante del patrimonio industrial de principios del siglo XX, La Fábrica de Luz de Valdeverdeja.

¿Por donde empezar?

Valdeverdeja es un pueblo con una gran muestra de arquitectura tradicional y una espectacular plaza digna siempre de una parada, pero que para los que no lo conocen y debido al tamaño del casco urbano puede resultar un tanto laberíntico.

Tomamos como referencia para llegar a este singular escenario las antiguas escuelas de la localidad, dejándolas a nuestra derecha.

El inicio del camino transita por pista de tierra en buen estado, por la cual se puede circular en cualquier vehículo, quizás un tanto tediosa por lo recto del camino para el caminante.

Sistema de pozo y deposito de agua

En los cruces de caminos encontraremos la señalización de la ruta, Ruta 3 Fabrica de Luz, similar a la que encontramos en otras rutas de la localidad como Pozos Nuevos o Molino Nuevo y de los Capitanes.

Llegamos a un punto en el que la señalización nos dirige en dirección al Tajo por un camino ya más abandonado que el traemos. Comienza aquí la parte de la ruta más amena, por un camino en parte empedrado y antiguo, en origen por la presencia de molinos harineros y por el paso del Tajo por barca que hacía en este punto. También vemos a lo lejos el espectacular cerro de los Castrejones, rodeado casi en su totalidad por un profundo arroyo.

Continuamos la bajada por el camino, con una imagen de las que se clavan en la retina. En primer plano, dos inmensas y prietas paredes verticales de 30 metros por las que el río se abre paso; al fondo el impresionante foso que forma el Tajo, con el Molino Nuevo y su camino de acceso al fondo y frente a nosotros nuestro objetivo en la ruta de hoy, la Fabrica de Luz

Molino Nuevo

Vista de la Fábrica de Luz

La zona es aprovechada desde antaño como hemos mencionado, para la ubicación de molinos harineros en ambas orillas y para el paso por barca, que en el extremo cacereño lleva paralelo al río un buen camino, con puentes incluso, hasta el arroyo pizarroso y el pueblo de Valdelacasa, dando idea de la importancia de esta zona antaño.

La historia de la Fábrica de Luz

La única referencia que hemos podido encontrar, fue en el cartel informativo instalado en las cercanías, y que hoy se encuentra en estado inservible

"Fue construida sobre las ruinas de una antigua aceña. Este molino se aprovechaba de una barca en el reculaje de una presa. En la otra orilla del río existía otro molino de más reciente creación, el conocido como Los Sacristanes. A principios del siglo XIX pertenecían a un tal Juan Sacristán, vecino de Valdeverdeja, de ahí su nombre. 

La primera obra data de 1905. Hermenegildo Gonzalez y Emilia Rodriguez, su segunda mujer, mas conocida como tía Emilia Rebolla (de cuya familia era el molino) son sus fundadores.

Molino de Emilia Rebolla en primer plano y el de los Sacristanes al fondo

Tras un breve periodo de decadencia, D. Gregorio Rosado, casado con la hija de Hermenegildo y Emilia, Eladia, realanza la fábrica en la década de los años veinte adquiriendo un nuevo grupo de AEG que permite ampliar el servicio a varios pueblos, hasta un total de diez (Valdeverdeja, Valdelacasa, Carrascalejo, Peraleda de San Roman, Berrocalejo, Caleruela... llegando en algún momento y durante corto tiempo a abastecer también a Navalmoral de la Mata.

Ubicación de los equipos inferiores

El tercer periodo de la Fábrica comienza en 1935, cuando D. Gregorio decide ampliar el servicio y contrata un segundo grupo igual al anterior con la Casa Planas de Barcelona. El montador que viene a dirigir la obra, José Rivas, se casa con otra hija de Hermenegildo y Emilia, Angelita. A partir de ese momento, D. Gregorio deja la dirección de la misma en manos de su cuñado. Después de varios años de funcionamiento, la Fábrica irá poco a poco languideciendo hasta que posteriormente sera adquirida por una de las grandes compañías eléctricas que cerrará las instalaciones de La Fábrica a finales de los años cincuenta (1959/60)"

Restos de la maquinaria

Con la suficiente precaución y conocimiento de nuestras limitaciones, se puede dar un vistazo en profundidad a la estructura, que aun conserva partes de madera para controlar los caudales a las turbinas. Se aprecia con mucha facilidad, las partes antiguas del molino y como el titan de hormigón y piedra se acopla en su parte superior con un soberbio puente de tres ojos que le une a la antigua zona salvable de inundaciones, motivo por el cual la central se alza sobre estos enormes pilares enormes pilares.

Hueco de las turbinas

A tener en cuenta

La zona en sí, es visitable todo el año, bien es cierto que cuando el embalse de Valdecañas registra su máxima capacidad, abril-junio, la mayoría de la zona permanece inundada. El verano es la época del año que tiene más rincones accesibles, llegando casi todos los años a ser posible cruzar el Tajo a pie sin ningún inconveniente, por la terrible gestión del río que se hace.

Pero como podéis ver, es un autentico paraíso donde cualquier actividad responsable de naturaleza tiene cabida.

Paraje inundado en primavera

Antiguo puente del camino de acceso

Pesca, kayak, senderismo, MTB, fotografía...

La vuelta la podremos hacer por el mismo camino o continuar a delante junto a las casas de los molineros que habitaron en sus tiempos de actividad. Sea como fuere, no nos llevara más de 3 horas, y unos 10 Km de recorrido. Os dejamos aquí el enlace de Wikiloc para vuestra descarga en móvil o GPS.