Por eso traemos una recopilación de cavidades que hemos visitado o nos gustaría visitar en el corto plazo, y que cuentan con el atractivo de estar en nuestra zona de influencia además de la espectacularidad natural que tienen estos lugares.
1. Cuevas del Aguila, Ramacastañas, Avila.
Quizás la más famosa y visitada de la zona.El aspecto actual se data en unos 12 millones de años, con enormes formaciones en su sala de unos 10.000 m2, entre ellas numerosas "excéntricas", coladas, estalactitas y cortinas colgantes de múltiples formas, algunas tubulares y estalagmitas.
En algún momento hace miles de años, un terremoto ocasionó la rotura de numerosas columnas, muchas de las cuales presentan un separación plana y con desplazamiento entre los dos trozos a media altura, que impresiona enormemente.
Columnas partidas. Fuente: grutasdelaguila.es |
2. Cueva de Castañar, Castañar de Ibor, Cáceres.
Un regalo de la naturaleza que no puedes creer hasta que lo ves. Esta cueva es el resultado maravilloso de un cúmulo de circunstancias que se suceden desde las más remotas épocas geológicas hasta nuestros días. La disolución de calizas y los diferentes estratos de pizarras dan lugar a unas formaciones de aragonito únicas en España, y que si estas viendo in situ, eres un gran afortunado.
Fuente: C.I. Cueva de Castañar |
Fuente: C.I. Cueva de Castañar |
Esta declarada como Monumento Natural, y no le falta razón. Las visitas son restringidas por temporada y con lista de espera y se vigilan meticulosamente parámetros de temperatura, humedad, materia orgánica, etc. El acceso se realiza en grupos de 5 personas por día y con un riguroso protocolo para evitar contaminaciones en la cueva, que a parte de saqueos, ha tenido algún episodio de contaminación que propicio su cierre temporal varios años.
El equipo de Rutas Arañuelas momentos antes de entrar a la Cueva de Castañar |
Para los que no pueden acceder, el Centro de Interpretación que esta antes del acceso es un muy buen punto donde aprender sobre la cueva con una buena proyección 3D del interior de esta.
Como curiosidad extra, esta es la cueva más radiactiva de España debido a la acumulación de gas radón en su interior. Este gas radiactivo surge de manera natural de la desintegración del uranio de las rocas y se concentra principalmente en otoño, reduciéndose en verano, que es cuando se realizan las visitas. ¡Todo un detalle!
3. Las minas del Arca del Agua, Guadalupe, Cáceres.
Otra de esas visitas en las que tienes que estar en el momento preciso. Se trata de un sistema de captación, conducción y distribución de agua potable por gravedad para el Monasterio y puebla de Guadalupe, conocido como Arca del Agua. Data del año 1350 y en la actualidad sigue funcionando con leves modificaciones sobre su estructura original. Uno de los bienes culturales de mayor interés de Guadalupe e impresionante obra de ingeniería medieval.
Solo es visitable en contadas ocasiones, por lo que si tienes la suerte de enterarte de alguna, no lo dudes y acude a la llamada.
4. Cerro horadado, Guadalupe, Cáceres.
Y en su camino desde las minas y el Arca del agua hasta la Puebla, los monjes jerónimos de Guadalupe se encontraron con un problema en forma de montaña. El viaje que el agua ha de llevar desde las minas hasta la localidad, necesita un desnivel leve pero continuo, interrumpido por un inoportuno cerro que se encuentra en la ruta natural que debería llevar la canalización.La solución que los constructores dieron no pudo ser más imaginativa: cavar un túnel de lado a lado del cerro y pasar el tubo cerámico por él, dando lugar a una cuevas artificiales curiosa y digna de visitar y recorrer.
La entrada comienza con techos altos, de más de 3 metros, relativamente segura, estrechándose y perdiendo altura según avanzamos. En sus entrañas los murciélagos pasan el día colgados, por lo que algún susto con ellos esta garantizado. La salida al otro lado del cerro es complicada, así que lo mejor si no se es muy experimentado, es volver sobre nuestros pasos.
Podéis ver un completo reportaje en el blog Ciudad Dormida, así como un interesante trabajo de José Antonio Vallés en este enlace.
5. Mina Costanaza, Logrosan, Cáceres.
Y para terminar el repaso al Geoparque Villuercas Ibores Jara, proponemos aquí otra de esas visitas, que aunque es la más retirada en kilómetros, bien merece una escapa para sumergirse en una autentica explotación minera rehabilitada y totalmente accesible.Fuente: elperiodicoextremadura.com |
forma parte del proyecto Minas de Logrosán para la recuperación y puesta en valor de un rico patrimonio minero de estaño, casiterita, y fosfato explotado en esta población desde tiempos prehistóricos y abandonado en 1946. El Pozo María y sus galerías, que fue la más importante fuente de materia prima para la fabricación de abonos de fosfato en Europa en el siglo pasado.
La visita a parte de didáctica promete ser de lo mas entretenida, y en cuanto podamos bajaremos a esas profundidades para salir... en un tren minero!
Fuente: Logrosanaldia.net |
6. Mina Pilar, La Nava de Ricomalillo, Toledo.
Ya solo por su condición de única mina de oro en el centro peninsular esta mina se merece un puesto en nuestro ranking.Fuente: speleominas.blogspot.com.es |
Acutualmente existen en la zona gran cantidad de restos de estas explotaciones que pueden ser facilmente visitables con esta ruta de senderismo. Podéis leer más sobre ellas aquí.
Fuente: senderosesotericos.wordpress.com |
Pues ya sabéis, seis lugares increíbles bajo nuestros pies esperando que los descubráis.
Y si nos hemos dejado alguna, cuentanoslo, y ¡ hacemos una segunda entrega !
me encanta vuestro trabajo
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